Máscara de pestañas: El beneficio desconocido de esta herramienta para proteger nuestros ojos

Cuando realizamos un maquillaje de diario uno de los productos indispensables para conseguir un acabado top es la máscara de pestañas, junto al labial y al eyeliner forma el tridente más especial que nos ayuda a darle un impulso a nuestro look otorgándole más protagonismo a nuestra mirada.

Esta herramienta beauty no solo puede servir para concederle un efecto más voluminoso a nuestras pestañas, sino que también puede ayudar a protegerlas, claro está si optamos por productos de calidad que cumplan con ciertos requisitos.

Así como se habló de los beneficios de protección solar que otorga una buena base de maquillaje -incluso hay polvos que también cuentan con protección UV- la máscara de pestaña también puede hacer mucho por nuestra salud más allá de lo estético.

La especialista Gisela Bosque, National Makeup Artist de Sephora lo explicó durante la presentación de la nueva máscara de pestañas de uso diario de Sephora Collection (Big by Definition). “La máscara de pestañas puede proteger al ojo y a las pestañas”. ¿La razón? “lo recubren y protegen de agresiones externas, como cambios de temperatura, polución y ácaros. No penetran a través de la máscara y al desmaquillar la pestaña queda limpia y sin residuos", comentó.

La clave está en la elección de la máscara de pestañas y para ello debemos aplicar algunos criterios básicos que nos servirán para tomar una mejor decisión. Así lo recalcó la especialista Bosque lo ideal es optar por máscaras de pestañas que contengan fórmulas naturales o ingredientes que ayuden a fortalecerlas como son aceite de ricino, de coco, el extracto de acadia, el aceite de oliva y extractos florales como el aciano, cera alba o cera de abejas.

Otro punto que tenemos que realizar a cabalidad pues de lo contrario no se obtendría el efecto deseado y potenciador hacia nuestras pestañas. Aunque la pereza nos pueda ganar es importante eliminar cualquier resto del producto aplicando los siguientes tips (cortesía de la experta Gisela Bosque): primero, empapa un algodón con agua micelar o el desmaquillante de tu preferencia y haz una ligera presión en la zona por unos segundos, segundo, evita frotar tus ojos y deja que tus pestañas absorban el líquido desmaquillador y tercero retira el producto con una o dos pasadas sin hacerlo muy fuerte pues la fricción provoca que se debiliten nuestras pestañas.