¿Extraterrestres son responsables de las señales recibidas desde la profundidad del espacio? [VÍDEO]
Únete al canal de Whatsapp de WapaDesde algún lugar del infinito y basto espacio, tratan de comunicarse con la humanidad y pruebas no faltan. Desde hace una semana, un equipo de investigadores de Canadá anunció el hallazgo del primer estallido rápido de radio (FRB por sus siglas en inglés) que se repite de acuerdo a un patrón.
Este hallazgo ha dejado perplejos a toda la comunidad científica, ya que algunos presumen que se trataría de una civilización extraterrestre que está enviando sus primeras señales cósmicas, aunque detectadas a 500 millones de años luz con un intervalo de 16 días.
NO TE PIERDAS: La estrella más antigua de Orión estallará e iluminará la Tierra durante tres meses [VIDEO]
Para precisar, el ciclo completo se repite exactamente cada 16,35 días y los investigadores lo han observado en 28 ocasiones durante los últimos 13 meses. Sin embargo, esto no suena nada descabellado en referencia a los antecedentes.
Nuestro universo nos envía señales continuamente. Algunas son claras y su origen es evidente. Pero otras, como esta, resultan misteriosas y es casi imposible, al menos por ahora, determinar su origen.
¿Encuentros cercanos del tercer tipo?
En relación a la revista Science Alert, los aliens no estarían implicados en estas señales. “Hasta el momento no tenemos una explicación sólida de ondas, aunque no significa que debamos recurrir automáticamente a los extraterrestres, como lo han hecho muchos titulares”, reza un estudio del mencionado medio.
Esta teoría es respaldada por el investigador Seth Shostak, astrónomo del Instituto SETI, quien asegura que las mismas señales se repiten en distintas partes del universo, por lo que sería casi imposible pensar que lo han realizado otros seres. “¿Cómo podrían los extraterrestres organizarse en una gran parte del Universo para participar en la transmisión del mismo tipo de señal?”, comentó.
Según este investigador, serían necesarias por lo menos 100 especies alienígenas avanzadas diferentes para dar cuenta de esta diversidad, y todos ellas, además, habrían tenido que desarrollar la misma tecnología, una de proporciones inconmensurables para enviar señales a través del espacio y ser detectadas a distancias inimaginables.
Lo único cierto es que los científicos no tienen ni idea del origen de las señales de radio. Por lo que la polémica continuará hasta nuevo aviso.