¿Qué le sucede a mis riñones si consumo mucha naranja?

Cuando citamos a la vitamina C, la naranja siempre se roba el protagonismo. Con su inconfundible sabor y propiedades, este cítrico ha sido reconocido como uno de los grandes aliados de la salud. Sin embargo, en los últimos años han surgido competidores que afirman superar su contenido en vitamina citada al inicio del informe.

Pero, ¿es realmente así? Aquí te contamos por qué la naranja sigue siendo un referente y qué beneficios aporta a tu organismo.

La naranja no solo destaca por su aporte de vitamina C, esencial para fortalecer el sistema inmunológico y combatir resfriados.

Este cítrico también es un potente antioxidante, ayuda en la cicatrización de heridas, reduce la inflamación gracias a su efecto diurético y colabora en el control del colesterol y el azúcar en la sangre. Además, protege contra la anemia al mejorar la absorción de hierro y previene enfermedades cardiovasculares.

Gracias a su contenido en flavonoides, fibras y betacarotenos, la naranja también cuida la piel desde adentro, manteniéndola saludable y luminosa. Su consumo regular puede incluso reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer.

A pesar de sus múltiples beneficios, no todos pueden consumir naranjas libremente. Su alto contenido de potasio, con 200 mg por cada 100 g de porción comestible, puede ser problemático para personas con dolencias renales. Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), estas personas deben limitar su ingesta a una pieza diaria, ya sea en fruta o zumo, y buscar alternativas con menos potasio.

Para el resto de la población, la moderación sigue siendo clave. Consumir dos naranjas enteras al día o cuatro en zumo es suficiente para aprovechar sus beneficios sin excesos. Sin embargo, es importante recordar que el zumo de naranja contiene menos fibra y nutrientes que la fruta fresca, por lo que se recomienda optar por la fruta entera.

Un estudio liderado por la doctora Changzheng Yuan, de la Harvard School of Public Health, reveló que el consumo regular de frutas, vegetales y zumo de naranja está relacionado con una mejora significativa en la función cognitiva a largo plazo. La investigación, que siguió a más de 27,000 hombres durante 16 años, destacó cómo una dieta rica en estos alimentos puede proteger contra el deterioro cognitivo relacionado con la edad.

El consumo moderado y regular de naranjas es clave para mantener una dieta equilibrada. Además, su alto contenido de agua (90%) las convierte en una opción ideal para mantenerse hidratado. Sin embargo, como con cualquier alimento, es importante escuchar a tu cuerpo y ajustar las cantidades según tus necesidades específicas.

Si estás buscando una forma sencilla de mejorar tu salud, la naranja es una excelente opción. Ya sea como un snack saludable, en ensaladas o como zumo (con moderación), este cítrico puede convertirse en tu mejor aliado para fortalecer tu cuerpo, cuidar tu piel y proteger tu mente.

Tip adicional: Si quieres aprovechar al máximo sus beneficios, consume la naranja entera en lugar de su zumo. Así obtendrás toda su fibra y nutrientes.

En definitiva, la naranja sigue siendo un clásico que nunca pasa de moda. Fácil de conseguir, económica y repleta de beneficios, esta fruta es un tesoro de la naturaleza que merece estar en tu mesa todos los días.