Conoce sobre la anemia: un enemigo silencioso que afecta a diferentes etapas de la vida
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La anemia, caracterizada por bajos niveles de glóbulos rojos o hemoglobina, es un trastorno común de la sangre que puede tener diversas causas. Se presenta cuando la cantidad de glóbulos rojos o hemoglobina en la sangre está por debajo de lo normal.
Las causas fundamentales de la anemia incluyen la baja producción, destrucción o pérdida de glóbulos rojos, a menudo vinculadas a situaciones de sangrado. Exploramos junto a la médico hematóloga Dra. Alicia Mafaldo, las claves para entender, identificar y tratar eficazmente la anemia, una condición sanguínea que afecta a un gran número de personas.
El especialista de la Clínica Javier Prado indica que existen varios tipos de anemia, siendo las carenciales las más comunes. La deficiencia de hierro, vitamina B12 o ácido fólico distingue cada tipo, lo que determina enfoques específicos para su tratamiento. Entre los síntomas más comunes se encuentran el cansancio, la debilidad, los mareos y la pica.
La Dra. Mafaldo destaca que durante un examen físico, signos como la palidez, la taquicardia y otros indicadores específicos guían hacia un diagnóstico más certero. Realizarse un hemograma completo es la herramienta principal para confirmar la anemia, seguido de exámenes específicos según la sospecha de la causa subyacente.
Asimismo, el especialista indicó que el riesgo de la anemia varía según las etapas de la vida, siendo los niños más vulnerables debido al crecimiento y las mujeres en edad fértil, especialmente durante la menstruación y la gestación.
El tratamiento se adapta a la causa de la anemia. Para la deficiencia de hierro, la especialista enfatiza la suplementación oral o endovenosa, con consideraciones para la transfusión sanguínea en casos más graves.
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La anemia no tratada puede llevar a complicaciones, como la insuficiencia cardíaca. La prevención se centra en una alimentación balanceada y evaluaciones periódicas, especialmente en grupos de riesgo.
Síntomas de la anemia:
- Fatiga o cansancio extremo
- Debilidad
- Mareos o vértigo
- Dificultad para respirar
- Palpitaciones o latidos cardíacos rápidos
- Dolor de cabeza
- Palidez en la piel o mucosas (labios, encías)
- Frío en las manos y los pies
- Dolor en el pecho
Causas de la anemia:
- Pérdida de sangre: Puede ocurrir debido a menstruaciones abundantes, úlceras, lesiones o cirugías, y problemas digestivos que provocan hemorragias internas.
- Deficiencia de producción de glóbulos rojos: Esto puede deberse a una mala alimentación que resulte en la falta de hierro, vitamina B12 o folato, o a enfermedades de la médula ósea como la anemia aplásica.
- Destrucción de glóbulos rojos: Algunas enfermedades autoinmunes, infecciones o problemas genéticos como la anemia de células falciformes o talasemia pueden hacer que los glóbulos rojos se destruyan más rápido de lo que se producen.
Tipos de anemia:
- Anemia ferropénica: Causada por la deficiencia de hierro.
- Anemia perniciosa: Debida a la deficiencia de vitamina B12.
- Anemia hemolítica: Cuando los glóbulos rojos se destruyen prematuramente.
- Anemia aplásica: Resultante de la insuficiencia de la médula ósea para producir suficientes glóbulos rojos.
- Anemia falciforme: Una enfermedad hereditaria que causa que los glóbulos rojos se deformen.
Recomendaciones para pacientes con anemia
La identificación temprana de la anemia requiere evaluación médica para determinar la causa y brindar tratamiento. En casos de anemia recurrente, la consulta con un hematólogo y, si es necesario, estudios de médula ósea son fundamentales.
Finalmente, la doctora aconseja a quienes sufren de anemia recurrente buscar evaluación hematológica. Determinar la causa y, si es necesario, realizar estudios de médula ósea permiten un enfoque completo para una recuperación duradera.