Este es el alimento que no puedes dejar de consumir durante la lactancia: tu bebé te lo agradecerá
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Optar por la lactancia es una de las decisiones importantes al considerar cómo alimentar a nuestro bebé, pero esta elección requiere una atención especial en la dieta de la madre, tan vital para el bebé como para ella misma.
“Pese a que la alimentación de la madre afecta muy poco o nada en la composición de la leche materna, y no debe diferir a la de una mujer normal, siempre que esta sea saludable, se ha visto que la lactancia es un ‘puente de sabor’ para nuestros hijos, que, de forma indirecta, van adquiriendo preferencias de sabores desde sus primeros meses”, explica Lola Martínez Marín, diplomada en Nutrición y Dietética y licenciada en Ciencia y Tecnología de Alimentos.
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El organismo de las madres se altera y cuidarlo es una obligación para fortalecer una dieta sana
Para no afectar la calidad de la leche materna, es esencial recordar los alimentos que deben evitarse. “Durante la lactancia se debe evitar el tabaco (puede reducir la producción de leche y alterar el sabor), las bebidas alcohólicas y reducir al mínimo el consumo de bebidas estimulantes (la cafeína puede alterar al bebé o producir insomnio). Es fundamental, además, conocer el peligro de los medicamentos y de otras sustancias para la lactancia”, concluye Martínez Marín.
Aparte de los consejos habituales dirigidos a garantizar el correcto crecimiento del bebé, también es importante cuidar el organismo de las madres durante la lactancia.
¿Qué alimentos debe comer una madre que da de lactar?
Estos son cinco de los mejores alimentos para ellas durante este periodo:
- Pescado: Los pescados grasos como el salmón contienen DHA, una grasa esencial para el desarrollo del sistema nervioso del bebé y que puede ayudar a estabilizar el estado de ánimo de la madre primeriza. Es recomendable evitar pescados como el atún o el pez espada debido a su alto contenido de mercurio.
- Huevos: Los huevos enriquecidos con Omega-3, producidos por gallinas alimentadas con linaza, son una excelente fuente de DHA.
- Verduras de hoja verde: Espinacas y habas son ricas en ácido fólico, importante durante el embarazo y la lactancia para crear nuevas células y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Leche: Aunque beber mucha leche no aumenta la producción de leche materna, es una excelente fuente de calcio, esencial para la recuperación de la masa ósea perdida durante la lactancia.
- Agua: Mantenerse hidratada es fundamental para las madres lactantes, quienes están en mayor riesgo de deshidratación. Beber agua, leche o zumo ayuda a mantener los niveles de energía y la producción de leche.
Cuidar la alimentación durante la lactancia no solo beneficia al bebé, sino que también asegura la salud y el bienestar de la madre.