Descubre la receta explosiva del té helado que arrasa en frescura
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Té helado.
Cuando el calor aprieta, pocas bebidas son tan revitalizantes como un buen té helado. Versátil, fácil de hacer y lleno de sabor, esta infusión fría ha conquistado paladares en todo el mundo. Desde la clásica versión con limón hasta opciones más creativas con frutas y especias, el té helado es la opción ideal para hidratarse y disfrutar del verano.
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Ingredientes básicos para un té helado casero
Para preparar una versión sencilla pero deliciosa, necesitarás:
- 4 bolsitas de té (negro, verde o de hierbas, según tu preferencia)
- 1 litro de agua
- Hielo al gusto
- Endulzante opcional (miel, stevia o azúcar)
- Rodajas de limón o naranja para un toque cítrico
- Hojas de menta fresca para un aroma extra
Paso a paso: la preparación ideal
- Infusión perfecta
Hierve un litro de agua y viértelo sobre las bolsitas de té en una jarra resistente al calor. Deja reposar entre 5 y 10 minutos, dependiendo de la intensidad deseada. - Enfriado progresivo
Retira las bolsitas y deja que la infusión alcance temperatura ambiente. Luego, refrigera por al menos una hora para intensificar el sabor y garantizar una bebida bien fría. - Toque refrescante
Sirve el té en vasos con abundante hielo, añade rodajas de limón o naranja y decora con hojas de menta. Si prefieres una versión más dulce, incorpora miel o stevia al gusto.
Variantes irresistibles para innovar
- Té helado tropical: Agrega trozos de piña y mango para un sabor más exótico.
- Versión especiada: Infusiona con canela y clavo de olor para un toque cálido.
- Té helado con frutos rojos: Añade fresas, arándanos o frambuesas para un giro frutal y antioxidante.
Con estas recetas, disfrutarás de una bebida casera, natural y refrescante, perfecta para calmar la sed en los días más calurosos. ¡Anímate a preparar tu propia versión y descubre el placer del té helado!