Mario Vargas Llosa: Isabel Preysler no se separaba del Nobel porque “le daba pena”

El rompimiento de la relación que mantenían Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler sigue dando de qué hablar. Tras 8 años de unión sentimental, los personajes decidieron ponerle punto final y, ahora, se revelan más detalles de los momentos que compartían juntos. Además, una periodista española asegura que la socialité pensaba dejar al Nobel desde hace dos años.

Ni bien se anunció la separación de Vargas Llosa con Preysler, se especuló que el escritor extrañaba a su exesposa, Patricia Llosa, y que se habría cansado de la vida relacionada con las luces y cámaras que tenía la madre de Enrique Iglesias, personaje muy ligado al mundo del espectáculo español y mundial.

Ahora, se conoce, por medio de una periodista española, que Isabel Preysler ya pensaba en separarse de Mario Vargas Llosa desde hace dos años, pero que le dio lástima la edad del Nobel, que ya tiene 86 años, porque estaba preocupada de que nadie lo cuide bien.

Fue la periodista Pilar Vidal, del ABC de España, quien escribió una columna revelando varios detalles de la vida de la expareja y de los deseos que tenía Preysler de abandonar al Nobel. Esta columna la escribió el pasado 28 de enero de 2023.

“Con el transcurso del tiempo, el enamoramiento y la pasión de los comienzos, pasó al respeto, el cariño y la compañía [...] Y es que, según ella comentó a personas de su círculo, Isabel estuvo a punto de romper con Vargas Llosa hace dos años. Aunque la determinación no la llegó a tomar porque le daba pena abandonarle”, se lee en la nota de la periodista.

Según explicó Vidal, lo que a la madre de Enrique Iglesias le preocupaba es que Vargas Llosa se quede solo y no reciba las atenciones que ella le ha dado durante estos 8 años de relación. Además, se deja entrever que el Nobel dependía de la socialité para irse a dormir.

“Buscaba a Isabel para que fuese a arroparle y le diese un beso en la cama cada día, ya con la luz apagada”, se puede leer en el artículo que habla de la relación que mantenían Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler.

Pilar Vidal también se aseguró de revelar algunas manías que tendría el escritor peruano y que lo asustaban en gran medida. Todos estos detalles le habrían sido contados a la periodista por la misma socialité, como la preocupación que tenía de que el Nobel se atorara.

“Debido a sus manías, durante ocho años han estado escondiéndose todas las frutas que lleven pepitas o huesos. Hasta el punto de que desaparecieron de la dispensa las aceitunas”, cuenta Vidal.

Asimismo, detalla la rutina que solía tener el premio Nobel cuando estaba con Preysler. “Luego leía los periódicos y dedicaba la jornada vespertina a recibir visitas, atender entrevistas o responder correspondencia. Entre las 19 y las 21 horas, la pareja compartía algunos episodios de sus series favoritas en la sala de estar. Para luego cenar y acostarse. El escritor no es de trasnochar, así que sobre las 22:45 horas suele meterse en la cama”, revelaron.