Señor de los Milagros: ¿Quién pintó la imagen del Cristo de Pachacamilla? AQUÍ su historia y lo que representa para el Perú

El Señor de los Milagros es uno de los Santos más queridos y venerados por el pueblo peruano. El Cristo de Pachacamilla o Cristo Morado o también conocido como Señor de los Temblores es uno de los Santos más queridos por los fieles católicos del Perú y del mundo entero. Lo cierto es que tras dos años de pandemia del COVID – 19 por fin saldrá a recorrer las calles de Lima y esta noticia no ha pasado desapercibida por los fieles.

Es bueno recordar por historia del Perú que un esclavo fue quien la pintó y dicha pintura permanece hasta hoy intacta en la iglesia de Las Nazarenas. Pero hay un hecho que hasta hoy no pasa desapercibido para nadie.

En esta nota de WAPA entérate de todos los detalles sobre la historia que engloba al Cristo de Pachacamilla.

Según el historiador peruano, Raúl Porras Barnechea, la imagen del Cristo Morado y Señor de los Temblores fue pintada en el año 1651. Quien lo hizo no fue un noble y aristocrático ciudadano peruano del virreinato, sino que en realidad fue un esclavo quien lo hizo.

Su nombre es Pedro Dalcón quien era un esclavo angoleño que venía al virreinato del Perú traído por los colonos españoles para que sirviera a las familias burguesas y aristocráticas de aquellas épocas.

Un día, el devoto católico mostró su vez a través del pintado de una fachada en la que plasmó la imagen de un Cristo quien estaba dirigido para aquellos ciudadanos de color que muchas veces eran relegados por la sociedad de entonces.

La historia cuenta que el pintor no tenía estudios previos en el área, pero la ejecutó con todo su amor por la imagen de Jesús. Luego, se fueron añadiendo las imágenes de Dios Padre, María y María Magdalena. Como se dijo antes, hay relatos y manuscritos de la época que precisan que el Señor de los Milagros se le denomina Cristo Moreno porque entre sus creyentes predominaba la gente afrodescendiente.

El Santo del mes de octubre, el Señor de los Milagros es una pintura la cual está plasmada y manifestada en una pared de adobe ubicada en el Altar Mayor del Santuario de las Nazarenas de Lima.

Aquí ocurrió un hecho que la historia ha revelado la creencia del mencionado santo. Se sabe que, a mediados del siglo XVII, personas de Angola formaron la cofradía de Pachacamilla y levantaron la edificación en la que se pintó al Cristo Crucificado.

Curiosamente, el 13 de noviembre de 1655, un terremoto sacudió Lima y Callao e hizo caer muchas edificaciones. Casi toda la ciudad fue destruida por el movimiento telúrico de grandes proporciones. En la iglesia de las Nazarenas, todas las paredes que construyeron los angoleños también se derrumbaron; sin embargo, el muro donde estaba pintada la imagen de Jesús no: ello fue considerado un milagro. De esta forma, se inició la inmensa fue que hasta hoy gira entorno al Señor de los Milagros.

Según el padre Giovanni Sabogal Osorio, capellán de la Universidad Católica Los Ángeles, de Chimbote, las autoridades de ese entonces ordenaron que se demoliera la pared para evitar algún acto profano, pero esto no llegó a cumplirse por circunstancias fuera de lo común.

“Quedó de pie el muro y, con él, la pintura”. Después de otro sismo en 1687, que no tumbó la imagen, se dio la primera procesión.