¿Cómo enviar mi carta a Santa Rosa de Lima por WhatsApp, correo u otras redes sociales?
Únete al canal de Whatsapp de WapaEl martes 30 de agosto marca una fecha significativa en Perú: el Día de Santa Rosa de Lima, la patrona de la Policía Nacional. En conmemoración, muchas personas buscan formas de rendir homenaje a la santa. Una tradición común es acudir al Santuario de Santa Rosa en el Centro de Lima y depositar cartas en el llamado 'Pozo de los Deseos'.
No obstante, debido a la persistente amenaza del COVID-19, las aglomeraciones deben evitarse para prevenir la propagación del virus, lo que a veces hace que esta práctica sea inviable. Afortunadamente, gracias a la tecnología actual, existe la opción de enviar cartas de manera digital.
Conforme a RPP, tanto el correo electrónico como WhatsApp son opciones de mensajería que se pueden emplear si deseas enviar tu carta a Santa Rosa de Lima.
¿Cómo enviar tu carta a Santa Rosa de Lima por WhatsApp?
Si en caso se te dificulta el ‘Pozo de los Deseos’, deberás enviar tu carta comunicándote al Messenger de la cuenta oficial de Santa Rosa de Lima (@santarosadelima) o por mensaje directo al Instagram (@santarositalima). Además, también puedes hacer este mismo proceso por el correo electrónico santarosa.correo@gmail.com y el número de WhatsApp 934 720 733.
Después de esto, los voluntarios se encargarán de imprimir las misivas y, posteriormente, las colocarán en el ‘Pozo de los Deseos’ este mismo miércoles 30 de agosto.
¿Quién es Santa Rosa de Lima?
Isabel Flores de Oliva, más conocida como Santa Rosa de Lima, ocupa un lugar destacado entre las personalidades religiosas de relevancia en el país. Aunque existe una tendencia errónea a vincularla con la vida monástica, en realidad fue una devota laica consagrada a Dios. En otras palabras, vivió en el hogar de sus padres como terciaria dominica, vistiendo el distintivo hábito característico de esta orden.
Nacida en Lima el 30 de abril de 1586, gran parte de su jornada diaria se destinaba a actividades manuales como el bordado, tejido y la cultivación de flores en su jardín. Estas labores no solo le permitían contribuir económicamente a su familia, sino también expresar su reverencia por la creación divina.
Su generosidad no tenía límites, y además de sus tareas manuales, dedicaba tiempo a asistir a los necesitados y a los enfermos, transformando una estancia de su hogar en una especie de enfermería para brindarles atención.
Santa Rosa de Lima desafió la noción convencional de santidad al demostrar que la devoción y la caridad no se restringen a los confines de un convento. Su vida de labor, oración y servicio encarna un modelo de cómo llevar una vida espiritual profunda en medio de las demandas diarias. Su legado persiste, y aunque su partida supuso un día de duelo para Lima, su influencia continúa iluminando el camino de la virtud y la compasión.