Pescadores denuncian abandono de Repsol: "Estamos haciendo ollas comunes"

Un grupo de pescadores acudieron a la misa que realizó el Arzobispo de Lima, Carlos Castillo, en la Catederal de Lima para pedir a Dios que los ampare tras quedarse sin trabajo por el derrame de petróleo de Repsol.

En declaraciones a RPP, uno de los dirigentes reveló que la empresa española los han abandonado: solo les han entregado un vale único de 500 soles por familia.

Debido a este hecho, los pescadores se han reunido a fin de realizar ollas comunes y así poder lidiar con el grave problema que les ha generado la contaminación del mar peruano tras el derrame del hidrocarburo.

"Estamos haciendo ollas comunes, mantenemos de una u otra manera. La mayor parte somos pescadores y comercializamos. Ahorita no nos podemos dedicar a nada, ayudamos a sacar desmonte, limpieza o en construcción", expresó.

Según se reportó, la asociación de pescadores reúne a 170 personas quienes hasta el momento no han podido una solución viable hacia sus problemas. Sus representantes han pedido a las autoridades que no los dejen en abandono.

"Pedirle al Estado que se acuerde de los pescadores y también que por el marco legal también pedirle a la empresa que nos apoye, muchas veces queremos hacer alguna reparación y (la empresa) se va a hacer de vista gorda", refirió.

El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) informó que ha impuesto una primera multa a Repsol por 100 UIT (460 mil soles) por haber incumplido con la primera ordenanza.

Esta se encuentra relacionada a la identificación de zonas afectadas tras el derrame de petróleo en las costas peruanas. Asimismo, el organismo indicó que se continuarán aplicando sanciones de manera sucesiva si la empresa no cumple con acreditar lo exigido.

“Es importante precisar que también hay un procedimiento administrativo sancionador iniciado por el incumplimiento de esta medida, donde la multa puede ascender hasta 4,000 UIT (S/ 18 millones)”, expresó OEFA vía Twitter.

Durante una exposición ante la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos, Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso, el presidente de Repsol, Jaime Fernández-Cuesta, se mantuvo firme en su postura inicial: la explosión de un volcán en Tonga generó que la embarcación que cargaba los 11 mil 900 barriles de petróleo perdiera estabilidad.

“La posición nuestra es que esta rotura, este derrame, se ha producido por un movimiento anómalo del buque”, expresó Fernández-Cuesta al parlamento.

"Un buque, durante una operación de este tipo, tiene que estar absolutamente inmóvil y perfectamente amarrado —con las propias amarras del buque a nuestras boyas—, y con sus anclas y sus métodos de anclaje. La causa inmediata de la ruptura de la instalación submarina que produce el derrame es un movimiento brusco y absolutamente anómalo del buque", concluyó.