¡Dile adiós a los cuentos! Estos son los mitos del amor romántico
Únete al canal de Whatsapp de WapaCuando éramos pequeñas imaginábamos que cuando creciéramos conoceríamos a nuestro príncipe azul y que podríamos ser 'felices para siempre', todo esto gracias a los cuentos y las películas de Disney.
Sin embargo, según vamos creciendo nos damos cuenta que la vida no es parecida a los cuentos o las películas de Disney.
La Fundación Mujeres realizó un informe en el que mostraron la relación que hay entre los mitos románticos y la violencia de género.
En este informe se probó que "la pervivencia de mitos que ligan las relaciones afectivas con el control, los celos, los sacrificios extremos y el abandono del propio ser en manos del otro, están muchas veces en el origen de la incapacidad de responder de forma temprana a las señales de una relación que puede convertirse en una relación violenta".
Por eso, hoy romperemos algunos mitos románticos.
La media naranja
La mayoría de veces que conversamos nos mencionan que en algún momento encontraremos a nuestra 'media naranja' o 'alma gemela'.
Quizás hay personas que han encontrado una pareja con la que se complementan, pero esto no sucede con todos.
El príncipe azul
En las películas de Disney que vimos- a excepción de ‘Mulán’, ‘Valiente’, ‘Moana’, ‘La Princesa y el sapo’ y ‘Frozen’- el príncipe rescata a la princesa,
Sin embargo, nosotras somos capaces de crear nuevas historias. Por ejemplo: “Había una vez una princesa que se salvó sola”. Pues, nosotras somos capaces de ‘rescatarnos solas’, ya que la pareja no es alguien a quien necesitas en tu vida, sino alguien que llega a ella simplemente para complementar lo que ya tenías.
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El amor todo lo puede
No amiga, el amor no lo puede todo. Si tu pareja es agresiva, ocioso o tiene más defectos que virtudes y no se preocupa por ti, no creas que con el amor que sientes por él lo va ayudar a cambiar.
Los que se pelean se desean
Discutir y debatir por tener diferentes perspectivas beneficia la relación, porque los discursos de ambas partes consiguen que las personas se conozcan más entre sí. Pero cuando la tónica constante en la relación son quejas, discusiones y riñas sin sentido, la situación ha de revisarse.