3 mitos y verdades de los juguetes sexuales
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Tres mitos y verdades de los juguetes sexuales
Pensaste hacer algo nuevo en la intimidad, utilizando algunos juguetes sexuales, pero nunca lo lograste hacer porque escuchaste algunas cosas de estos productos. En esta nota hablaremos sobre los mitos y verdades que se dicen de ellos.
El juguete sexual es un objeto que sirve para masturbarse o aumentar el placer del sexo cuando estas con la pareja o simplemente para autocomplacerse. Por eso aquí te mostraremos tres mitos y verdades de estos productos.
MITOS DE LOS JUGUETES SEXUALES:
Solo lo utilizan los pervertidos:
Esto es completamente falso, los juguetes sexuales son utilizados para innovar en la vida sexual, disfrutar de la intimidad y de divertirse con el cuerpo libremente.
Son riesgosos para la salud:
Esta afirmación es falsa, en la actualidad existen diversos productos nada nocivos por el tipo de material con el que se fabrica. Solo debes tener en cuenta que el éxito de estos juguetes depende de la higiene y cuidado que le des.
Reemplaza a la pareja:
Debemos tener en cuenta que los juguetes sexuales son un completo en la intimidad. El objetivo de esos objetos sexuales es activar la creatividad y diversión con la pareja.
VERDADES DE LOS JUGUETES SEXUALES:
Es para todos:
Los juguetes pueden ser usados por todos, ya sea que tengas una pareja o estés soltera. Si estas en una relación puede incluir estos productos durante el acto sexual, recuerda que en la intimidad lo más importante es salir de la rutina, pero si estas soltera puedes usarlo para estimularte.
No provocan perdida de sensibilidad en el clítoris:
Tengamos en cuenta que los juguetes sexuales están diseñados para evitar lesiones en las zonas delicadas, más bien para brindarles un placer. Su uso favorece a la mujeres porque nos toma más tiempo excitarnos y llegar al orgasmo.
No se utiliza para la disfunción sexual:
Los juguetes sexuales lo único que hacen es añadir alternativas no reemplazar nada. Debes saber que estos productos incrementan la sensibilidad haciendo que la sangre fluya más rápidamente a los genitales y estimulando el clítoris, lo que facilita el orgasmo.