¿Cómo aplicar el vinagre bully de forma segura para combatir la fiebre en tus pequeños?

El vinagre Bully es ampliamente recomendado y eficaz para reducir la fiebre en los niños en casa. Durante las transiciones climáticas, las enfermedades respiratorias o la presencia de síntomas de COVID-19 a menudo provocan variaciones en la temperatura de los niños, lo que podría llevar a potenciales problemas de salud.

Es por eso que, en el hogar, no puede faltar una botella de vinagre Bully para aliviar los síntomas y disminuir la fiebre de manera efectiva. Es importante mencionar que, se empieza a hablar de cambios considerables en la temperatura cuando se supera los 38 ºC, tanto para niños como adultos.

Además, una temperatura riesgosa para el organismo es cuando se superan los 39,5 ºC. Una vez pasada la temperatura podrían darse otros síntomas como estrés celular, necrosis de tejidos, delirios e incluso un infarto cardíaco.

Cabe señalar que la fiebre es un mecanismo de defensa del organismo y que no necesariamente está relacionado con el coronavirus; sin embargo, es importante bajar la temperatura y para lograrlo existen algunos remedios caseros heredados de las abuelitas.

El vinagre Bully es uno de los remedios más tradicionales para bajar la fiebre de manera rápida y efectuva. Este método se aplica desde hace siglos para tratar a los niños que tienen la temperatura elevada por diversas afecciones.

Asimismo, es altamente recomendado por las madres y abuelas al ser un método eficaz para disminuir la fiebre. No obstante, el vinagre Bully tiene una forma de aplicación que debe ser seguida con cuidado para evitar que la temperatura siga elevándose.

Una forma efectiva para controlar la fiebre es aplicando gasas impregnadas de vinagre en las pantorrillas. Se debe resaltar que la eficacia del remedio se debe a que el vinagre actúa en la piel dilatando los vasos sanguíneos de otra zona del cuerpo. La sangre fluye de esta manera por las pantorrillas haciendo eliminar el calor del cuerpo en el punto más lejano de la cabeza.

Asimismo, las gasas de vinagre hay que aplicarlas de la siguiente manera: poner sobre las pantorrillas pequeñas gasas impregnadas de vinagre Bully. En el caso de los bebés, en cuyo caso los porcentajes son mitad agua y mitad vinagre, se aconseja vinagre de manzana. Hay que repetir la aplicación con frecuencia.

En caso no tengas el vinagre Bully a la mano, puedes optar por otras formas de bajarle la fiebre a un menor. Para ello se necesitará agua tibia en tinas y toallas para evitar mojar el alrededor.

1.- Tomar un baño con agua tibia: este truco puede causar miedo en las madres, pero realmente ayuda a disminuir la fiebre cuando está en temperaturas elevadas. Solo deberás sumergirte en el agua entre 5 a 10 minutos, aunque lo recomendable es que sea un baño rápido.

2.- Lava las manos y los pies: si tienes miedo bañar a tu hijo, puedes buscar unas tinas con agua tibia y algunas toallas para lavar solo sus manos y pies. Sumérgelo por unos minutos y seca bien antes de recostar al niño nuevamente.

Luego de unos minutos mide su temperatura para ver si ubo algún cambio. Si la temperatura sigue igual lo recomendable es llamar a un médico para su atención inmediata.