Niños cambiados al nacer vuelven con sus madres biológicas tras 6 años: "Entregarlo me duele"

Después de más de seis años de angustia e incertidumbre, el Juzgado de Familia en Jaén ordenó la restitución de dos bebés que fueron intercambiados al nacer en el Hospital de Jaén debido a una negligencia médica. Esta decisión, aunque necesaria para restablecer la identidad biológica de los menores, ha causado un profundo impacto emocional en ambas familias.

El error salió a la luz cuando una de las madres, en busca de una pensión de alimentos, descubrió que el hombre al que demandó no era el padre biológico del niño. Esto llevó a la realización de pruebas de ADN, confirmando que el pequeño no tenía ningún vínculo sanguíneo con sus presuntos padres.

El caso fue remitido a la Fiscalía, donde se realizaron más pruebas hasta descubrir que dos bebés habían sido intercambiados al nacer. “Es un grave daño que se ha ocasionado. Espero que sea una indemnización razonable por este daño moral para los niños. Tienen seis años y ya han formado lazos con familiares que no tienen vínculo biológico”, declaró el juez de familia, Andy Herrera Fernández.

El fallo del juzgado establece la restitución inmediata de los menores a sus familias biológicas. Sin embargo, el proceso ha sido sumamente doloroso para las madres que criaron a los niños.

“Todo lo que estamos pasando es por culpa del hospital, todo el dolor que estamos llevando. Yo le dije a las enfermeras ‘ese no es mi hijo’ y ella todavía me dijo ‘usted está loca, este es su niño’”, contó una de las madres a un medio local.

Pese a la verdad biológica, el amor y el vínculo ya estaban creados, lo que hace que este proceso sea aún más difícil. “Yo ahora qué voy a hacer con tremendo dolor, lo entrego a la señora, aunque me duela el corazón qué voy a hacer”, expresó con lágrimas.

El juez Herrera Fernández explicó que este caso es sumamente delicado y que, a pesar de que el proceso judicial no fue complicado, el daño moral es irreversible. Por esta razón, el juzgado ha dispuesto terapia psicológica para las familias con el objetivo de brindar soporte emocional tanto a los niños como a sus madres.

Una de las madres, entre lágrimas, reafirmó el amor incondicional que siente por el niño que crió durante seis años. “Tengo que aceptar que ese niño no era mi hijo, pero no lo voy a desamparar porque yo lo he criado, dándole cariño, me duele tanto que se vaya, porque me dice ‘mamita, te amo’”.

Este caso ha generado un fuerte debate sobre la responsabilidad del hospital y las consecuencias de los errores médicos. Ahora, las familias intentan asimilar la dura realidad mientras buscan la mejor manera de seguir adelante, sin olvidar los lazos de amor que formaron con los pequeños que criaron como suyos.