Se aproxima la tormenta más poderosa de la historia: ¿Estamos ante el inicio del fin?
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Mega tormenta jamás vista en la Tierra
Desde hace siglos, diversas teorías han circulado sobre desastres naturales capaces de transformar el mundo tal como lo conocemos. Una de las más impactantes en los últimos años es la posibilidad de un megahuracán de categoría 6, conocido como "Danielle", que podría desencadenar un apocalipsis y arrasar con numerosas comunidades en el planeta.
Las predicciones de especialistas suelen tomar relevancia durante las temporadas de ciclones, cuando los daños causados por estos fenómenos son más notorios. En este contexto, expertos han advertido sobre la llegada de la "tormenta más poderosa jamás registrada": un megahuracán que podría cobrar la vida de al menos 42,000 personas.
¿Dónde impactaría el huracán Danielle?
Las estimaciones provienen del libro Categoría cinco: supertormentas y el calentamiento de los océanos que las alimentan, escrito por Porter Fox, quien recopiló estudios científicos sobre el cambio climático y su impacto en los océanos. Según las investigaciones, Danielle seguiría una trayectoria similar a la tormenta Sandy de 2012, atravesando el canal entre Staten Island y Dyker Heights, en Brooklyn.
Con vientos de una magnitud extraordinaria, el huracán podría causar la ruptura de los cables del puente Verrazzano-Narrows, dejando a Nueva York en un estado de devastación sin precedentes. Fox describe que Governors Island quedaría completamente sumergida bajo un "muro de aguas rápidas", con una cifra devastadora de víctimas.
¿Cuándo podría ocurrir?
Además del huracán en sí, el aumento del nivel del mar sería un factor crucial, acelerado por el calor acumulado en los océanos. Según datos de la NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), desde 1955 los océanos han absorbido una cantidad de calor equivalente a "cinco bombas atómicas de Hiroshima por segundo". Este fenómeno, impulsado por el cambio climático, alimenta tormentas de una magnitud sin precedentes.
Porter Fox estima que este hipotético megahuracán podría impactar en el año 2100, marcando un antes y un después para la ciudad de Nueva York y el mundo entero.