La historia detrás de las doce uvas de la medianoche
Únete al canal de Whatsapp de WapaUna de las tradiciones más populares para recibir el Año Nuevo es comer 12 uvas al ritmo de las campanadas de la medianoche. Aunque esta práctica es común en muchos países hispanohablantes, su origen tiene raíces en España y está cargado de simbolismo.
Según registros históricos, esta costumbre se remonta a finales del siglo XIX o principios del siglo XX. En esa época, los viticultores españoles enfrentaron un excedente de producción de uvas, lo que los llevó a promover su consumo como una forma simbólica de dar la bienvenida al nuevo año. Así, comenzó la tradición que posteriormente se extendió a países como México, Perú, Argentina y otras regiones de América Latina.
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¿Qué simbolizan las 12 uvas de la suerte?
Cada uva representa uno de los 12 meses del año, y se cree que comerlas asegura prosperidad, felicidad y buena fortuna. La idea es que al consumirlas mientras suenan las campanadas, se formula un deseo por cada uva. “La tradición no solo está vinculada a la suerte, sino también a un acto de esperanza para el futuro”, comentan expertos en costumbres populares.
¿Cómo ha evolucionado esta costumbre?
Con el tiempo, el ritual de las 12 uvas ha adoptado variaciones según la región. En algunos lugares, se acompaña con otros elementos simbólicos, como llevar ropa interior de colores específicos para atraer amor o dinero. Sin embargo, el espíritu de la tradición sigue siendo el mismo: empezar el año con optimismo y buenos augurios.
Comer 12 uvas al son de las campanadas no solo es una práctica cargada de significado, sino también una oportunidad para reflexionar y establecer propósitos para los meses venideros. Como se dice popularmente, “cada uva es un deseo, y cada deseo una promesa para el año nuevo”.