Policía Darwin Condori acusado de asesinar a joven en Comas se suicidó

El PNP Darwin Condori implicado en el asesinato de la joven en Comas, se quitó la vida, según la última información difundida en los medios de comunicación.

Según la información de los medios, se conoce que el sujeto fue hallado sin vida en un hostal de San Juan de Lurigancho, donde se habría escondido en medio de las investigaciones.

De acuerdo con la Policía Nacional del Perú (PNP), Darwin Max Condori Antezana, de 25 años, fue encontrado sin vida en el hotel "Las Perlas", ubicado en San Juan de Lurigancho. Condori, quien estaba siendo investigado por feminicidio, fue hallado en una habitación a las 11:30 a. m. durante una intervención policial que se realizó tras recibir información sobre su presencia en el lugar.

Según informaron los medios de comunicación, el sujeto ingresó al hotel con otro DNI con la intención de ocultar su identidad para así, acto seguido, quitarse la vida.

La geolocalización del equipo telefónico del efectivo fue fundamental para realizar el seguimiento después de conocerse las últimas imágenes de la joven de 26 años ingresando al departamento. Además, el caso causó indignación en la ciudadanía debido a la falta de respuesta de las autoridades para abordar la desaparición.

“Para informar que está en investigación por la División especializada. Nosotros tuvimos información de que esta persona que está comprometida en este delito grave habría estado en esta jurisdicción de San Juan de Lurigancho. Lo hemos ubicado y trasladado a esta clínica”, declaró el coronel Obando a Panamericana.

El hallazgo se realizó el sábado 16 de noviembre en un departamento del condominio Torres de la Pradera, ubicado en Comas. La desaparición de la joven había sido reportada cuatro días antes, y desde entonces se desconocía el paradero del presunto asesino.

El principal sospechoso es Darwin Marx Condori Antezana, efectivo policial y propietario del inmueble, quien hasta el momento no ha sido localizado. Las investigaciones sugieren que detrás de su aparente imagen de seguridad y profesionalismo se ocultaba una mente manipuladora. Según un informe de ‘Ocurre Ahora’ de ATV, el agente policial tenía un patrón psicológico diseñado para generar confianza en sus víctimas, lo que permitió que Sheyla ingresara a su vivienda sin sospechas.

En conversaciones entre ambos, se puede observar que él evitaba dar información personal que pudiera comprometerlo. Cuando la joven solicitó una transferencia por Yape, el sospechoso insistió en el uso de efectivo, probablemente para evitar que su nombre completo quedara registrado en la transacción.