¿Cómo cambia el organismo de los hombres tras convertirse en padres?

No hay ninguna duda en que la vida de los progenitores cambia al convertirse en padres de un nuevo ser.

Llega una nueva responsabilidad, pero también con esta, una inmensa alegría de recibir a esta nueva vida que estaban esperando.

Sin embargo, también hay cambios en la vida y biología que no solo la mujer atraviesa al ser madre.

Se ha relegado por años la figura del padre en cuanto a investigaciones y estudios que corroboraran cómo le afectaba el hecho de convertirse en padre, pero hoy en día esto no tiene negación.

De acuerdo con estudios realizados en las Universidades de Yale y Denver, ambas de Estados Unidos, los cerebros de los hombres se modifican una vez nace el primer hijo.

Para llegar a este resultado clínico, se realizó el escaneo del cerebro de un grupo de 16 nuevos padres antes del primer mes de nacimiento de sus primogénitos.

Luego se hizo una segunda exploración en estos jóvenes padres con edad media de 36 años.

Investigaciones anteriores indicaban que la actividad neuronal de los padres aumentaba al tener a sus hijos delante suyo. Esto es a causa de percibir que deben hacerse cargo de todo lo que ocurre con ellos.

Es decir que el cerebro de los padres se pone en estado alerta al percibir la responsabilidad de criar a un bebé.

Tras la segunda investigación se presentó un aumento del volumen de la materia gris que promovía una expansión en ciertas áreas del cerebro con funciones como el control hormonal, proceso emocional, memoria, recompensa y toma de decisiones.

Al tener en cuenta los estudios científicos y también analizando la situación actual desde un punto de vista sociológico, es notorio que los hombres en la actualidad son más participativos en la crianza de los niños y esto puede relacionarse a un cambio a nivel cerebral.

Las investigaciones también revelaron además del estado alerta de los nuevos padres, una reducción de algunas zonas del cerebro, como las que se relacionan con la ansiedad.

Previo al nacimiento hay una aceleración presente en la madre y padre por recibir al nuevo ser, pero tras el nacimiento esta parece desaparecer y ambos padres se tranquilizan.

Desde luego, tras este gran paso vienen nuevas cuestiones del día a día, pero el tema de fondo son los cambios que se experimenta justo tras este acontecimiento.

El avance generacional en cuestiones parentales ha cambiado y aumentado en sobremanera.

Tanto que, aunque los padres no lleven a sus hijos por 9 meses en el vientre como las madres, reconocen la importancia de la protección, amor y cariño de ser padres.

Y esto se traduce en sus cambios a nivel conductual y cerebral.

Las investigaciones actuales nos dan más luces de estos descubrimientos importantes acerca de los cambios en el cerebro de los nuevos padres; sin embargo, aún quedan más dudas y sorpresas por descubrir de este órgano que cada día nos revela más sobre nuestra humanidad.