Gisella Mandriotti: la única presidenta de un club peruano de fútbol profesional

Desde el vientre de su madre, hasta la actualidad, la vida de Gisella Mandriotti está pintada de amarillo y negro por siempre. Su padre, junto a un grupo de chicos en La Punta, fundó hace más de 40 años a la popular ‘Cantera del Perú’, como se suele llamar a la Academia Deportiva Cantolao, equipo que durante años fue, como su nombre lo dice, una academia de fútbol sobre todo de menores y que hoy también es parte de nuestra liga profesional de fútbol.

Luego de estudiar administración de empresas y de consumir Cantolao la mayor parte de su vida, a Gisella le llegó la oportunidad por encargo de su familia, de presidir el club del que también es hincha. “Tengo vínculo con el club desde siempre. Conozco las sedes, viajé con las categorías a Europa y aunque no he tenido el placer de practicarlo, me gustó mucho desde niña”, señaló en una entrevista a un medio local.

Mandriotti asegura haber aprendido mucho sobre fútbol, pues se ha desempeñado en Cantolao como secretaria general y desde hace 10 años maneja las sedes de La Molina y Chorrillos. Asegura que “Cantolao es la gran cantera de fútbol del Perú. Ya tenemos 84 sedes. El caso más emblemático es Claudio Pizarro”.

La novel presidenta del club porteño indicó que el tema económico es lo más difícil de administrar en el fútbol peruano, ya que solventar un equipo de primera división es muy costoso. Agregó que el pago por derechos de televisión no es suficiente y encontrar sponsors cada año es muy complicado, pero tiene que hacerse para poder cumplir con los sueldos de los futbolistas y el cuerpo técnico.

Finalmente, Gisella lamenta mucho que nuestro país no vea con buenos ojos que una mujer pueda asumir un cargo “para hombres”. “El concepto de que una mujer no puede entrar al fútbol porque es mujer debe quedar en el olvido pronto. Yo nunca tuve un problema, pero eso es algo que debemos cambiar”.

Mandriotti espera que este año Cantolao pueda clasificar a un torneo internacional para obtener mayores ingresos económicos y poder fortalecer sus divisiones menores.