¿Cómo limpiar la bisutería oxidada o ennegrecida con solo dos ingredientes?

A medida que pasa el tiempo, la bisutería suele experimentar oxidación, pérdida de color y brillo, e incluso puede adquirir una tonalidad verdosa o negra. ¿Existe una solución práctica y asequible para revitalizar las joyas que se han oxidado, como anillos, pendientes y pulseras?

La respuesta es afirmativa, y lo que es aún mejor, te proporcionaremos métodos y soluciones caseras efectivas para lograrlo.

Dado su precio asequible, amplia variedad y la creciente presencia de líneas de bisutería de moda, es común tener pendientes, collares y anillos que, con el tiempo, tienden a oxidarse y pierden su brillo original. Uno de los signos más notorios es el oscurecimiento de estos accesorios.

Sin embargo, no es necesario entrar en pánico, ya que aquí te ofrecemos una guía sencilla para devolverle a tu bisutería su apariencia de tienda. Y lo mejor de todo es que puedes lograrlo utilizando productos económicos y comunes como el bicarbonato de sodio, la pasta dental, el jabón o la vaselina. ¡Vamos a ello!

El método más eficaz y respetuoso con el medio ambiente para limpiar bisutería que ha adquirido un tono negro u oxidado implica el uso de bicarbonato de sodio, pasta de dientes y un poco de agua.

Simplemente, mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio y media cucharada de pasta de dientes en un recipiente pequeño con medio vaso de agua tibia. Mezcla bien hasta obtener una solución acuosa de color azul claro. Sumerge un cepillo en esta mezcla, asegurándote de que esté bien empapado, y utiliza el cepillo para limpiar a fondo la bisutería.

Una vez que hayas limpiado la pieza, sécala con un paño seco y limpio, preferiblemente una gamuza suave o un paño de microfibra.

Un truco efectivo para prevenir la oxidación del metal es aplicar una capa protectora de vaselina sobre la pieza y dejar que se seque. Una vez que la pieza esté protegida y seca, estará lista para ser utilizada y guardada.

Cuando la bisutería está opaca en lugar de oxidada, puedes emplear un desmaquillante de ojos a base de agua y aplicarlo utilizando un algodón. Frota toda la pieza con esta solución para que la bisutería recupere su brillo original.