4 perros que siguieron el ejemplo de Hachiko
Únete al canal de Whatsapp de WapaUno de los más grandes ejemplos que nos han dado los canes sobre lealtad y sacrificio es verlos como fieles compañeros y seguidores de sus amos aun cuando éstos ya no estén más a su lado.
Hachiko
Una historia que se ha hecho muy popular es la del can Hachiko, un perro ejemplo de perseverancia y lealtad quien acompañaba a su amo todos los días a la estación de tren de Shibuya, Japón.
Un día, su amo no volvió como de costumbre porque había sufrido un ataque cardiaco.
Sin embargo, Hachiko de raza akita Inu no entendía esa situación y día tras día esperó a su amo en la estación durante 10 años a pesar de que la familia intentó llevárselo a casa.
Una historia de completa fidelidad y que ha recibido un homenaje en forma de estatua justo frente a la estación y cuya historia fue llevada a la gran pantalla con el mismo nombre del can.
Otros perros que siguieron su ejemplo
Algunos tienen nombre y otros no, pero su existencia no hace más que reforzar el concepto de lealtad y amor que estos animales son capaces de dar.
Husky
Una historia de un can que fue con su dueño al hospital y se quedó en la sala de espera para aguardar por su amo en un hospital de Monterrey en México.
Por días el can estuvo en la sala, solo, sin comida ni agua.
Aunque su amo ya había sido trasladado a otro hospital, al parecer no se lo habían informado y el animal se mantuvo esperando a que su dueño se recuperara y fuera a buscarlo.
Jacinto
La historia de este can es una para admirar, pues en medio de la tragedia no dudó en esperar por un milagro para su adueño.
Este can de Puebla, México había pasado junto a su familia por un sismo, al que lamentablemente su amo no pudo sobrevivir y por el que el can no desistió en moverse del lugar.
Aun después de recoger todos los escombros y de edificar una nueva construcción el can no se movió deseoso por ver de nuevo a su dueño.
Capitán
Un can que pasó 10 años viviendo sobre la tumba de su amo.
Durante el tiempo vivido en ese lugar, el can cumplió 16 años y aunque estaba enfermo no se movió del lugar esperando a su amo y mejor amigo de regreso.
Perrita sin nombre
La última historia es una perrita que estuvo por 14 días en la puerta de un hospital esperando a su dueño que había fallecido.
La perrita murió en ese mismo lugar en el que esperó ver de nuevo a su dueño.
Son varias las historias que nos dan una enseñanza de que los animales realmente sienten y están como fieles compañeros para dar su lealtad y amor sin límites hasta cuando ya no estamos a su lado para verlo.