¿Susy Díaz y su madre se pelearon por el amor de Augusto Polo Campos?: “No me habló”
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Susy Díaz hace revelación sobre su relación con Augusto Polo Campos.
La popular Susy Díaz se confesó, por primera vez, y habló acerca de la complicada relación que tuvo con su madre. Todo esto debido a que ambas, sin imaginarlo, se enamoraron del mismo hombre, el recordado compositor peruano Augusto Polo Campos. ¿Qué sucedió?
Como se sabe, la exvedette Susy Díaz tuvo una relación en el pasado con Augusto Polo Campos, de quien quedó embarazada y con quien tuvo una hija, la conocida Florcita Polo. Lo que no se sabía son algunos detalles íntimos que ahora reveló, sobre la relación que tuvo con su madre.
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Díaz reveló que terminó alejándose de su madre porque se enamoraron del mismo hombre. “Augusto me empezó a enamorar un año. Como dicen, el que sigue la consigue. Muy inteligente, hizo miles de maravillosas canciones, un gran compositor, un genio, un buen padre. El tiempo que estuvimos mucho veía por sus hijos, bueno, tiene siete hijos de diferentes mamás, pero siempre estuvo preocupado por ellos”, comentó la mamá de Florcita Polo.
Susy Díaz contó que su mamá dejó de hablarle por completo, por el lapso de un año. Le hizo la ‘ley del hielo’, según confesó la excongresista. Es por ese motivo que ella decidió irse a convivir con el compositor, quien era el padre de su hija.
“Mi mamá vivía enamorada de él, pensaba que iba a la casa por ella, no por mí. Cuando se enteró de que yo estaba saliendo con él y que estaba embarazada, no me habló un año”, fue lo que contó el reconocido personaje televisivo.
De otro lado, Díaz también contó que, durante su embarazo de Florcita Polo y pese a que el compositor la consentía durante todo este proceso, ella se agarró cólera al padre de su hija.
“Me fui a vivir a su casa (de Augusto), no me dejaba ni levantarme en la cama pensaba que iba a perder el bebé, me llevaba el desayuno a la cama el almuerzo a la cama, me cuidó bastante. Tú sabes que cuando sales embarazada, una agarra odio al padre. Yo no quería que me mire, ponía en el medio de la cama las almohadas como pared, le decía ‘no me mires, vete, búscate otra’”, detalla.