“Ahora más que nunca hay que cambiar la Constitución que perpetró el fujimorismo”, alerta Hildebrandt
Únete al canal de Whatsapp de WapaEl periodista César Hildebrandt consideró que la Constitución Política del Perú debería ser cambiada y que este es un momento adecuado para llevar a cabo la reforma. En ese sentido, apuntó a recordar las peripecias que han pasado muchas personas cuando la pandemia del coronavirus azotó la economía de los peruanos, develando la precariedad en el sistema de salud.
“Ahora, más que nunca, hay que cambiar la Constitución que perpetró el fujimorismo. Habrá que hacerlo sin Bermejo y sin Cerrón, sin alaridos ni amenazas bolivarianas, sin ahuyentar capitales ni crear pánico, sin Bellido y sin fomentar la inflación o el resentimiento social, pero habrá que hacerlo. Es casi un deber sanitario”, precisó en su semanario Hildebrandt en sus trece.
En tanto, opinó que al implementar una nueva carta magna nos libraremos de una “tutela principista impuesta por una banda que saqueó el país y pudrió todo lo que rozó”, ya que con las leyes aprobadas durante el periodo del gobierno del dictador Alberto Fujimori “el egoísmo se convirtió en norma, la educación en negocio tramposo, la salud en opción inalcanzable para los más pobres”.
“Necesitamos una nueva Constitución porque precisamente la derecha la ha convertido en santo grial. ¿Qué tiene de sacro e inmutable un texto hecho en plena dictadura (...) que solo lo privado es bueno y que el Estado es un obstáculo para el emprendedurismo, la libertad, y la plenitud de la democracia?”, cuestiona el periodista.
La guerra de la derecha contra el Ejecutivo
En otro momento, César Hildebrandt analizó el accionar de la derecha respecto a la defensa férrea que ejercen para evitar los intentos de generar un cambio en la Constitución, pues afirma que han dejado un “claro mensaje” sobre la permanencia de las leyes aprobadas en 1993.
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“Podremos perder las elecciones, pero no nos podrán cambiar la Constitución. En resumen, no interesa quién esté en Palacio: lo que importa es que el gran contrato, la Constitución del 93, no se cambia. Esa es la garantía que consideramos no negociable, y si insistes, vamos a la guerra civil, al atoro de la ingobernabilidad, al periodicazo que te noquea cada 24 horas, a la encuesta que te escuelea, al dólar que zumba, a la calificadora que rezonga, a los transportistas que te pararán la sangre, al vargasllosismo de ecos ibéricos”, dedujo Hildebrandt que transmiten los saboteadores del gobierno.
Con información de: La República.